El jengibre tiene muchos beneficios para la salud, y su raíz es el ingrediente principal de diferentes remedios caseros. Tiene un fuerte efecto antiséptico y antioxidante, calma la tos, estimula la circulación, calienta el cuerpo, alivia los espasmos y mejora la función hepática.
El jengibre es un remedio natural que reduce los triglicéridos y el colesterol malo. El jengibre fresco y seco tienen propiedades diferentes, como si fueran dos plantas diferentes.
El jengibre fresco se usa para estimular la sudoración y eliminar toxinas del cuerpo, y el jengibre seco se usa en casos de diarrea, reumatismo y tos.
Es un fuerte anticoagulante (previene la coagulación de la sangre) y funciona muy bien en el tratamiento de la migraña y la gripe. El jengibre está cargado de enzimas, aceites esenciales, resina, almidón y baba.
Receta
Ingredientes:
- 1 cucharadita de hojas de menta secas y trituradas
- jengibre en polvo (solo la punta de una cucharadita)
- 1/2 limón, exprimido
- 1 cucharadita de miel
- 200 ml de agua
Preparación:
Hervir 200 ml de agua y añadir unas hojas de menta trituradas. Déjelo por cinco minutos y luego cuele. Agrega jengibre, jugo de limón y una cucharadita de miel.
Beba su té antes de irse a la cama, tomando pequeños sorbos.
