Un adolescente de Inglaterra experimentó ciertos problemas de salud como náuseas, mareos y dolores corporales. Le recetaron algunos antibióticos para tratar la infección urinaria. Ella tomó 2 dosis de los medicamentos, pero su condición empeoró y terminó en la sala de emergencias del hospital local. El blanco de sus ojos y su piel se volvieron amarillos. Este fue un síntoma claro de ictericia.
Su hígado estaba severamente inflamado e hinchado y los médicos sospechaban que tenía hepatitis. Los médicos no sabían qué podría haber provocado esta afección. Entonces, la niña les dijo algo impactante.
La joven de 16 años afirmó que no había viajado al extranjero recientemente, no había consumido alcohol ni había tomado ningún medicamento recetado ilegal. Tampoco había recibido nunca una transfusión de sangre. Durante la conversación, los médicos descubrieron que la niña había pedido 2 cajas de té verde de China y consumía 3 tazas al día. Bebió té verde porque creía que le ayudaría a perder peso y controlar su apetito. No podía leer las instrucciones porque estaban escritas en chino. Los médicos tomaron una muestra de té y la analizaron. Los resultados de la prueba mostraron que el té contenía Camellia sinesis, un arbusto de hoja perenne cuyas hojas y brotes se utilizan para hacer numerosos tipos de té, incluido el té verde. Los ingredientes de este té causan daño hepático y hepatitis en personas que consumen extractos y suplementos de té verde. Algunas personas experimentaron daño hepático severo y tuvieron que someterse a un trasplante de hígado, y en ciertos casos las consecuencias fueron fatales. Se cree que este té contiene sustancias químicas fuertes para acelerar el proceso de pérdida de peso.
Este caso fue publicado en la revista BMJ Case Reports y los médicos afirmaron que estos productos menos regulados pedidos a países en desarrollo a través de Internet pueden contener pesticidas y otras sustancias nocivas que pueden causar hepatitis. Por lo tanto, es muy recomendable que evite comprar tés u otros suplementos en Internet.
Afortunadamente, la niña se recuperó rápidamente y su hígado volvió a funcionar normalmente. Su caso es un ejemplo de los efectos negativos del consumo excesivo de té verde y muchas de sus variedades que prometen una pérdida de peso instantánea.