La cúrcuma es una especia popular conocida por sus asombrosas propiedades culinarias y medicinales. Durante muchos años, se ha utilizado en la medicina ayurvédica, china e india para tratar diversos problemas, como enfermedades del hígado, problemas respiratorios, heridas, problemas gástricos, problemas de la piel, cortes y esguinces musculares.
Además, proporciona resultados increíbles en caso de digestión, inflamación, tumores malignos y diversos tipos de infecciones.
Por eso la cúrcuma es tan importante para nuestra salud y bienestar
La curcumina, el principal compuesto de la cúrcuma, tiene potentes propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antiinflamatorias. Puede tratar eficazmente gastritis, microbios, H. Pylori y úlceras pépticas y gástricas.
Muchos estudios afirman que la curcumina tiene un efecto positivo sobre las moléculas de inflamación, el ADN y la supervivencia celular. Tomar 200 mg de cúrcuma al día puede reducir significativamente los síntomas de la osteoartritis.
La cúrcuma también es una excelente fuente de turmerona, un elemento bioactivo que puede reparar las células del cerebro. Puede mejorar su función cerebral y tratar la enfermedad de Alzheimer.
Cómo hacer un antibiótico natural con cúrcuma
Ingredientes necesarios:
- 1 cucharada de especia de cúrcuma
- 100 gramos de miel orgánica
Direcciones:
En un frasco de vidrio, agregue los ingredientes y mezcle bien.
En caso de gripe, debes tomar media cucharada de este remedio cada hora. Al día siguiente, tome también media cuchara, pero cada 2 horas. Al tercer día, tome la misma cantidad, 3 veces al día.
Antes de tragar la mezcla, trate de derretirla en la boca. Puede agregar este potente antibiótico a su taza diaria de leche o té.
