Cuando se trata de tratar resfriados y virus, la combinación de ajo y jengibre se considera una de las más efectivas. Puede fortalecer su metabolismo y protegerlo de los resfriados utilizando especias fuertes.
Aunque hay muchos alimentos vegetales que tienen propiedades curativas, el ajo y el jengibre se consideran los más poderosos.
El ajo tiene propiedades antifúngicas, antibacterianas y anticancerígenas. Tiene la capacidad de fortalecer el sistema inmunológico y reducir el colesterol malo.
Tiene muchos minerales y vitaminas en su contenido, lo que lo hace muy efectivo para proteger la salud en general.
El principal compuesto del ajo es la alicina, que tiene propiedades antibióticas.
Por lo general, el ajo se usa en la cocina, y se recomienda usarlo fresco ya que de esa manera puede brindar los mayores beneficios. Puede verter un poco de aceite de oliva sobre el ajo para suavizar su olor y sabor.
Antes de consumirlo, es muy importante limpiar bien los ajos. Cuando se pica y se pela, se expone al oxígeno y pierde sus propiedades saludables.
Puedes masticar una rodaja de manzana u hojas de perejil para eliminar el desagradable olor a ajo.
El jengibre también es conocido por sus múltiples beneficios, y lo mejor es que lo puedes encontrar en los supermercados durante todo el año. Tiene potasio, selenio, manganeso, vitamina C y betacaroteno.
El jengibre te ayudará a calmar el estómago y aumentar tu inmunidad. Actúa como antiséptico y diurético y puede mejorar la digestión.
El jengibre también se usa en la cocina y tiene la capacidad de cambiar el sabor de las carnes y ensaladas, principalmente las que tienen pimientos y tomates. Por lo general, se usa para condimentar el arroz o la calabaza. Puedes mezclarlo con remolacha o zanahoria, si consideras que su olor es demasiado fuerte.
