A los niños les encantan los alimentos crujientes, independientemente de si se trata de papas fritas, alitas de pollo u otras cosas crujientes. La sensación es excelente dentro de su boca y, debido a esto, puede servirle fácilmente a su hijo un plato de comida crujiente y saludable.
Todos sabemos que freír no es saludable. En lugar de darles a sus hijos alimentos llenos de grasas, azúcar o sal no saludables. Probablemente deberías probar esta alternativa mucho más saludable , el aguacate crujiente frito en aceite de coco.
Por ejemplo, las patatas fritas pueden aumentar el riesgo de muerte. Ya que están hechos de patatas con almidón y glaseados en su interior con grandes cantidades de sal y grasa. El almidón desarrolla antojos y aumenta los picos de azúcar en sangre. Esto significa que está deseando más comida, solo unos segundos después.
El sodio es un antojo, y su cuerpo necesita más. De hecho, la ingesta de sodio de los estadounidenses es extremadamente alta. Existe una fuerte conexión entre el sodio y la liberación de serotonina, lo que te vuelve aún más adictivo.
Aquí está la receta de aguacate crujiente y cremoso frito en aceite de coco:
Las papas fritas con aguacate son una delicia maravillosa cargada de grasas saludables. Además, los aguacates pueden ayudarlo a mejorar su salud cardiovascular y ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, lo más importante es que tienen la cantidad adecuada de grasas y también poseen propiedades antiinflamatorias asombrosas.
Ingredientes:
- ½ taza de aceite de coco (para freír)
- 2 aguacates maduros y firmes
- 1 taza de harina (sin gluten) a elección
- 2 huevos
- 1½ taza de pan rallado
- ¼ de cucharadita de sal rosada del Himalaya
Preparación:
Pon el pan rallado en un bol. Luego, coloque la harina y la sal en un recipiente aparte. Y en un tercer bol batir los huevos.
Corta los aguacates en rodajas, utiliza 5-6 gajos por aguacate. Por lo tanto, comience a derretir el aceite de coco a fuego medio-alto.
Primero, enrolle las rodajas en harina. Sumérgelos en el huevo batido. Por último, enrolle el pan rallado.
Fríelos a fuego lento hasta que estén dorados. Cuando termine, absorba el exceso de grasa con una toalla de papel. ¡Disfrutar!