Si ya eres amante de estas plantas, te enseñamos como puedes cambiarlas de color para tener toda una colección en casa.
Por su variedad de formas y colores, así como por sus fáciles cuidados, las suculentas se han convertido en nuestras plantas favoritas. Seguramente, ya tendrás más de un ejemplar en tu hogar, ya que por sus tamaños se adaptan a todos los espacios y pueden crecer en cualquier condición.
Existen más de siete mil especies de suculentas y cada una estas especies se diferencia en formas, colores y tamaños. Aunque la mayoría de las suculentas son verdes, algunas variedades pueden cambiar su color a lo largo del año gracias a distintos factores: utilizar el fertilizante incorrecto, elegir un tipo de tierra no recomendada para cierta especie o recibir una cantidad inadecuada de sol.
A continuación, te compartimos una guía de cómo cambiar el color de tus suculentas sin dañarlas.
Debemos aclarar que este procedimiento no es para principiantes. El cambio de color de tus suculentas será a través de la fotosíntesis, en el cual tus plantas absorben agua y dióxido de carbono para luego transformarlas en glucosa y oxígeno. En la fotosíntesis los pigmentos que trabajan son la clorofila (verde), carotenoide (amarillo o naranja) y antocianina (rojo, morado y azul).
Esto quiere decir, que la mayoría de tus suculentas se encuentran en sombra o en un área con poca luz lo que les da un color verde, ya que la clorofila se encuentra más presente al ser la responsable de capturar lo que encuentre de luz solar para mantener en marcha la fotosíntesis. Por otro lado, cuando las suculentas se encuentran bajo el sol, las antocianinas se encuentran en mayor concentración en la planta y obtienen tonos rojos, morados o azules.
Una guía para expertos en suculentas
Para lograr que tus suculentas cambien de color es necesario estresarlas, es decir, recrear su hábitat natural y observar los cambios que presentan al exponerlas a condiciones extremas. A continuación, los pasos a seguir:
- Debes seleccionar la suculenta con la que quieras experimentar y comprar o hacer un sustrato especial para suculentas. Por lo general lo venden en tiendas para plantas o viveros.
- Abandona tus suculentas en cuanto a riego. Reduce la frecuencia con la que las riegas, pero cuando lo hagas, procura que sea abundantemente. Recuerda que cuando les des agua, esta debe escurrir por el orificio de drenaje de la maceta.
- Cambia tus suculentas de lugar, exponlas a mayor luz natural. Puedes colocarlas durante el día en ventanas o balcones y guardarlas en zonas sombreadas de tu casa durante las tardes y noches.
- No les apliques fertilizante ya que, al hacerlo, tus suculentas volverán a su color original o puedes ya aplicárselos cuando ya quieras tener en su forma inicial.
- Cambiales de temperatura de altas a bajas. Las suculentas se protegen en invierno o verano y en ambos casos hay cambios de color ya que se estresan
- Una vez que decidas cambiar de color a tus suculentas es importante que sepas que no todas las especies podrán hacerlo. En general las echeverias y graptopetalum son las que mayores colores entregan, aunque hay otras que puedes intentar estresar y encontrar sorprendentes gamas de colores naranjas, rosas, azules y rojos.
Sábila
Crassulas
Kalanchoes
Euforbias
Sempervivums
Sedums
Aeonium
Por ejemplo, si quieres obtener suculentas color rojo vivo, deberías adquirir una carssula de fuego; después de ponerla algunos días bajo los rayos del sol notarás cómo sus hojas toman un color rojo intenso.
- También, es importante que observes muy bien a tus suculentas cuando comiences el procedimiento de cambio de color, es decir, cuando las estreses ya que si notas que sus hojas se queman o se pintan sus puntas de color marrón o negro, significa están siendo dañadas tus plantas por lo que debes de detener el proceso.
- Por último, no olvides que no puedes estresar a tus suculentas todo el año. El proceso debe durar sólo unos meses, no más de seis.