¿Te preocupa el impacto del sol en tu piel? Descubre 6 formas naturales de prevenir el daño por los rayos UV.
En muchos momentos es bueno tomar la luz del sol y recibir su relajante calor. Sin embargo, esto se debe hacer bajo un estricto cuidado, ya que está comprobado que los rayos UV del sol pueden resultar muy perjudiciales para la dermis.
Un poco de sol no está mal y de hecho puede acarrear algunos beneficios: sensación de calor y bienestar, efecto antidepresivo y síntesis de vitamina D.
No obstante, en exceso y sin algún producto que reduzca su impacto negativo puede originar daños como las quemaduras, el envejecimiento prematuro, manchas e incluso cáncer de piel.
Por esta razón es importante ser más conscientes y tener en cuenta algunas medidas que previenen y reducen su impacto negativo. ¿Sabes cómo cuidar tu piel del sol?
Cómo proteger tu piel del sol
1. Protector solar
El protector solar actúa como un filtro de los rayos ultravioleta, que son los que generan daños en la piel.
Sus compuestos son buenos para obtener un bronceado uniforme al mismo tiempo que previene el fotoenvejecimiento, las quemaduras y las manchas.
Muchos de estos productos incluyen antioxidantes e ingredientes hidratantes que le aportan más beneficios a la piel para conservarla en perfecto estado.
2. Mantenerse a la sombra
¿Quieres un consejo mejor que el anterior? ¡Mantén a la sombra! Es cierto que tomar un poco de sol no está nada mal. Sin embargo, si se evita por completo, se reduce el riesgo de recibir su acción negativa.
Que no te preocupe la vitamina D, existen otras fuentes que pueden aportarla sin que implique riesgos tan graves como los del sol.
3. Alternativas al bronceado
¿Quieres mejorar el tono de tu piel? En primer lugar recuerda que esto depende en gran medida de la alimentación.
Ahora, procura buscar alternativas más saludables como las cremas autobronceadoras. Son muy efectivas y no implican rayos UV como las camas de bronceado y los rayos del sol.
4. Tomar el sol en los horarios adecuados
Si quieres ir a la playa o no puedes evitar salir al sol, trata de hacerlo antes de las 10 de la mañana y después de las 3 de la tarde, que son los horarios en los que los rayos no son tan agresivos.
Tomarlo entre estas dos horas implica correr el riesgo de dañar la piel por el efecto de la radiación solar.