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Cualquier cicatriz, arruga o mancha en la piel desaparecen rápidamente

La piel es el órgano más grande del cuerpo y su función es sencilla: es la capa protectora que recubre el resto de los órganos, los huesos y los músculos. Sin embargo, a pesar de ser muy grande, también es muy delicada y requiere diversos cuidados para estar en perfecto estado.

Entre las cosas que la pueden dañar se encuentran el sol, la temperatura, los químicos presentes en las cremas, lociones y otros productos. Eso sin mencionar las cicatrices que tenemos como resultado de raspadas o accidentes.

La presencia de estas marcas puede ser un poco más difícil de tratar porque se encuentran a un nivel más profundo de la piel. Además, los tratamientos médicos que existen para reducir su apariencia pueden llegar a ser bastante costosos porque requieren la presencia de personal capacitado.

Remedio casero para tratar la piel
Se debe evitar el uso excesivo de productos para el cuidado de la piel comerciales principalmente porque contienen una serie de químicos a los que podemos presentar una reacción alérgica que derivaría en daños más fuertes que los que teníamos antes de comenzar a usar el producto.

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Además de económicos, los remedios naturales están libres de químicos, por lo que podremos obtener los mismos beneficios sin el riesgo de padecer algún efecto secundario.

Ingredientes
– 1 cucharadita de miel de abeja
– 1 cucharadita de jugo de limón
– ½ cucharadita de canela en polvo
– ½ cucharadita de nuez moscada

En un recipiente, mezcla todos los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea. En caso de que tu piel sea sensible, aumenta la cantidad de miel. Una vez que tenga la pasta lista, aplícala sobre tu rostro y déjala reposar durante 10 minutos, después, limpia tu rostro con agua tibia. Se recomienda que repitas este tratamiento un par de veces por semana.