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Botox japonés casero para quitar 20 años de arrugas y blanquear el rostro instantáneamente

El envejecimiento es un proceso natural que afecta a nuestra piel con el tiempo, y las arrugas son una de las señales más visibles de este proceso. Si bien no podemos detener completamente el envejecimiento, existen opciones naturales para cuidar nuestra piel y reducir la apariencia de arrugas de manera efectiva. En este artículo, exploraremos el llamado «Botox Japonés Casero», una técnica que promete brindar una apariencia más juvenil y un rostro más iluminado sin recurrir a procedimientos invasivos.

El Botox Japonés Casero, también conocido como «masaje Kobido», es una técnica de masaje facial que se originó en Japón y se ha vuelto popular en todo el mundo. Aunque no es un reemplazo para el Botox real, se le atribuye la capacidad de mejorar la elasticidad y el aspecto general de la piel, lo que puede reducir la apariencia de arrugas y líneas finas.

Ingredientes a necesitar:

  • Una cucharada de miel.
  • Una taza de agua.
  • Una cucharada de leche.
  • Tres cucharadas de arroz.
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Preparación y modo de uso:

Lo primero que haremos será poner a hervir el arroz durante 3 minutos. Transcurrido el tiempo de cocción lo retiramos de la estufa y dejamos reposar hasta que enfrié por completo. Luego, filtramos y conservamos tanto el agua como el arroz en recipientes separados.

A continuación, vamos a mezclar el arroz con los ingredientes antes mencionados y mezclamos hasta que estén bien combinados. Hecho esto, procedemos esparcirlo por nuestro rostro mientras nos hacemos masajes circulares y dejamos reposar durante 15 minutos.

Para finalizar, enjuagamos nuestro rostro utilizando el agua donde hervimos el arroz al principio y secamos bien. Para asegurar resultados efectivos debemos repetir el proceso 1 vez por semana.