Entérate más sobre las alternativas que pueden emplearse para mejorar la condición de los muslos y anímate a probarlas
Los muslos flácidos son poco atractivos y son sinónimo de una piel flácida a causa del sobrepeso y el paso del tiempo; por lo tanto se hace necesario tonificarlos, con el fin de mejorar la apariencia y prevenir ciertas enfermedades.
La tonificación o el tonificar es bastante común dentro de las personas que suelen dedicarse a los ejercicios con el fin de mejorar su aspecto físico, no obstante, el tono muscular es propio de los músculos, éste es necesario para mantener el cuerpo en orden, por lo tanto ya se tiene.
Si un organismo no posee éste posiblemente esté enfermo, de tal manera ninguna zona del cuerpo podría mantenerse en su sitio, sumido en un estado de relajación constante.
Cuida tu ingesta de sal
La sal hace que tu cuerpo retenga exceso de agua, y eso causa una hinchazón que puede afectar todo el cuerpo, incluidas las caderas y los muslos, por lo que es recomendable que reduzcas la cantidad de alimentos procesados, como salsas, verduras enlatadas y sopas, que a menudo están cargadas de sodio y también cocinar en casa con menos sal.
Mejorar la dieta
Aparte de ser el combustible para que el organismo funcione en buenas condiciones, la alimentación brinda los compuestos necesarios para que tanto los tejidos musculares como los de la piel se encuentren en buen estado.
En el caso de los músculos es recomendable mantener un ingesta rica en proteínas, de lo contrario estos no se verán fortalecidos y los muslos completamente flácidos.
Para mejorar la dieta es bueno tener en consideración alimentos antioxidantes, además cereales integrales, levadura de cerveza, peces azules, vegetales verdes, frutas, verduras, entre otros.
Por otra parte, reducir el consumo de embutidos, comida chatarra exceso de azúcar y sal, contribuye al mantenimiento muscular.
Lleva una botella de agua siempre contigo
Mientras menos agua bebas, más agua retendrá tu cuerpo. Beber mucha agua elimina el exceso de sal y líquidos que tu cuerpo no necesita, lo que reduce la hinchazón. También ayuda a reducir el apetito, ya que la deshidratación imita el hambre. Además nos ayuda a perder peso y eliminar toxinas.
Come más fibra y proteínas
Recuerda incluir en cada comida fibra y proteínas para aumentar la pérdida de peso, ya que ambos macronutrientes te ayudan a mantenerte lleno con menos calorías. La proteína, en particular, es esencial para desarrollar el músculo magro que hará que tus piernas se vean geniales.
Realizar ejercicio
El ejercicio físico aeróbico es propicio para quemar las reservas de grasa localizadas en el cuerpo, incluyen la de lo zona de los muslos y la parte posterior bajo los glúteos.
Correr, nadar y montar bicicleta, son deportes donde el aspecto aeróbico tiene mayor énfasis y juegan un papel relevante para el bienestar de las personas que los practican con regularidad.
Ejercicio cardiovascular y aeróbico
El ejercicio aeróbico no solo mantiene el corazón y la mente fuertes, sino que también puede ayudar a que las caderas y las piernas sean más bien formadas y fuertes.
Trata con ejercicios aeróbicos que soporten peso , como correr, trotar y caminar a paso ligero. Si no puedes hacer ejercicios con pesas, la bicicleta estacionaria puede ser suficiente. Trate de realizar al menos tres sesiones de 20 minutos o más de ejercicio aeróbico por semana. Además busca oportunidades para la actividad física durante el día: use las escaleras en lugar del elevador, o camine o ve en bicicleta al trabajo en lugar de conducir.
Ejercicios localizados
Acompañar el ejercicio aeróbico con ejercicios específicos resulta como una gran combinación; mientras se queman las reservas de grasa acumuladas en la región de los muslos se busca la hipertrofia de músculos como los isquitibiales, los cuádriceps y los glúteos, los cuales conforman el muslo.
Sentadillas
Empezar ubicándose de pie con los pies separados al ancho de los hombros, flexionar las rodillas simulando sentarse. Realizar 2 series de 20 repeticiones.
Abductores
La zona intermedia del muslo se puede trabajar ubicándose en frente de una pared, manos apoyadas en la misma y pies al ancho de los hombros. Luego elevar una pierna hacia el costado lateral que le corresponde, de la misma manera con la otra. Realizar 2 series de 20 repeticiones con cada una.