Cada día nos encontramos con dietas diferentes, dietas que una vez completadas, el peso perdido vuelve al cabo de un tiempo, todo se debe a que una vez que terminamos con la dieta, volvemos al antiguo estilo de vida. Por ello, existen unos trucos que si los aplicas no serán necesarias dietas estrictas.
1. Siempre tenga un desayuno perfecto
No más desayuno fácil: si desea proteínas, fibra y suficiente grasa, coma bien. Te dará la energía necesaria para todo el día.
2. Come con frecuencia, pero menos
Consuma tres refrigerios saludables y tres comidas principales, pero deje que las porciones sean más pequeñas de lo habitual. En lugar de bocadillos, coma nueces, nueces, almendras que reducen su deseo de bocadillos.
3. Dile «no» al almidón
Evite alimentos como pasta, pan blanco o patatas. Si no puede vivir sin pasta o pan, cómelos en cantidades mínimas.
4. Ejercicio
El ejercicio es bueno para todos, especialmente para la salud y el mantenimiento de la línea. Los músculos que trabajan durante el ejercicio mejorarán su metabolismo, por lo que gastará calorías después de que termine de hacer ejercicio.
5. Piense antes de comer
No intente tomar una comida o algo que se quede atrás sin pensar. Come solo lo que especifiques. Come despacio para que puedas darte cuenta de que estás lleno.
6. Regálate una recompensa una o dos veces por semana
Si suprime el deseo por los alimentos que ama durante demasiado tiempo, se desesperará y dejará la dieta pronto. Por lo tanto, a veces puede relajarse y premiarse, pero dentro de límites razonables. Come un trozo de pizza o dos, no toda la pizza.
7. Reducir los carbohidratos
Esta es la forma más sencilla de adelgazar. El comienzo será difícil, pero luego será más fácil cuando veas los resultados.
8. Intervalo de ejecución
Es más fácil mantener alternativamente la carrera rápida y fácilmente, que ir a la larga. Además, los resultados serán mejores.
9. Nunca beba refrescos dulces
De vez en cuando puedes beber una copa de vino o cerveza, pero con moderación.
10. No le tengas miedo a la grasa
Se sentirá más lleno, controlará mejor su apetito y recordará que su cuerpo a veces necesita grasa. Hay grasas buenas y malas, así que compruébalo con prudencia.