Posted in: Salud

¡Qué hacer con el ajo! ¡El gran secreto de las personas que nunca se enferman!

Uno de los vegetales más beneficiosos para la salud, el ajo, se usa ampliamente en la medicina natural. Sus fuertes propiedades antibacterianas se aplican en el tratamiento de diversas enfermedades, como resfriados comunes, aterosclerosis y enfermedades renales. Además, el ajo es un gran adaptógeno, que fortalece las paredes capilares.

Entre otras cosas, el ajo tiene un alto contenido de germanio. De hecho, contiene más germanio que cualquier otra hierba. Este elemento es un poderoso agente contra el cáncer, que tiene la capacidad de ralentizar el desarrollo del cáncer en los seres humanos. El ajo también es beneficioso para mantener la presión arterial bajo control, por lo que en caso de que sufras de hipertensión o hipotensión, el ajo es el alimento ideal para ti.

El ajo mejora su sistema inmunológico y lo protege contra las alergias. Además, elimina la placa de las paredes arteriales y regula los niveles de azúcar en sangre. De hecho, el ajo es el alimento más eficaz para destruir los parásitos del cuerpo.

Contenido Relacionado ➞  Dieta que limpia las arterias y elimina hasta 4 kilos en 5 días

Además de estos nutrientes, el ajo también es rico en proteínas, vitaminas, incluidas las vitaminas A, B, B2 y C, así como en los siguientes minerales: potasio, calcio y zinc.

La alicina, el ingrediente activo del ajo, mostró la capacidad de reducir la incidencia de resfriados comunes en más del 50% en un estudio de 12 semanas controlado con placebo. Además, el ajo puede diluir la sangre de la misma manera que lo hace la aspirina.

¿Por qué deberías chupar ajo?

Este es un gran método para estimular su sistema inmunológico en muy poco tiempo. Puede chupar un diente de ajo crudo o sumergir un diente o una rodaja en miel orgánica cruda para que el sabor sea más agradable. Aumente la cantidad de ajo una vez que se acostumbre al sabor. Cepíllate los dientes después de esto. Alternativamente, puede masticar una ramita de menta fresca, perejil o una cucharadita de café molido para refrescar el aliento.