Los callos surgen debido a la fricción constante que hace que la piel se vuelva rígida y gruesa. Muy desagradables, suelen provocar dolor y malestar. Son más comunes en los pies. Además, y esto es fácil de explicar.
Al soportar el peso del cuerpo, los pies están sujetos a una tensión constante y, en consecuencia, a un gran desgaste. Solo para que os hagáis una idea, los pies de un hombre de 70 años hicieron un viaje equivalente a tres vueltas al mundo. A pesar de todo este esfuerzo, los pies son una de las partes del cuerpo más descuidadas.
La mayoría de los callos provienen del uso de zapatos inapropiados, es decir, los zapatos apretados pueden causar callos y callosidades. Para ayudar a quienes padecen el problema, ahora publicaremos tres estupendos tratamientos caseros que suelen solucionar este problema.
TRATAMIENTO 1
- Toma la pulpa fresca de una papaya y pasa los callos.
- Haga esto al menos tres veces al día.
TRATAMIENTO 2
- Antes de dormir, ate una rodaja de limón sobre el callo.
- Si es un callo doloroso, arréglelo de una manera que no aumente el dolor y no interrumpa el sueño.
- Retirar y lavar bien a la mañana siguiente.
- Hágalo hasta que el callo se haya eliminado por completo
TRATAMIENTO 3
- Amasar bien tres dientes de ajo hasta que se conviertan en una pasta.
- Puedes usar un mortero para eso
- Mezclar el ajo machacado y una cucharada de aceite.
- Pasar esta pasta de ajo y aceite sobre los callos y cubrir con un paño.
Haga esto preferiblemente por la mañana y por la noche.
