La limonada con sabor a lavanda es una manera increíble de beneficiarse de la lavanda y sus propiedades terapéuticas. Esta hierba increíble y aromática es conocida por su efecto calmante sobre los sentidos.
El aceite esencial de lavanda puro se puede utilizar para mejorar el bienestar general. Es uno de los aceites esenciales más gloriosos y se destaca entre los aceites más poderosos, por lo que es un favorito absoluto para muchas personas.
El aceite esencial de lavanda proporciona fuertes propiedades mitigantes, antifúngicas, antidepresivas, libres de gérmenes, antibacterianos, antimicrobianos, antiespasmódicos, analgésicos, desintoxicantes, hipotensores y sedantes.
El aceite de lavanda proporciona fuertes propiedades restauradoras. Alivia la melancolía, mejora la falta de sueño y alivia el dolor del parto. Además, cierta evidencia anecdótica sugiere que el aceite de lavanda es excelente para las personas que sufren de dolor cerebral, dolor de cabeza, senos nasales obstruidos y alivio del tormento.
Limonada de lavanda casera
Ingredientes:
- 4 limones, exprimidos y pelados
- ½ gota de aceite de lavanda
- 7 tazas de agua tibia
- ¾ taza de miel
Preparación:
Calentar la mitad del agua hasta que llegue a su punto de ebullición y retirar del fuego. Agrega miel y aceite de lavanda. Déjelo reposar durante unos 20 minutos. Colar y transferir a una jarra.
Agregue el jugo de limón y el agua restante. Revuelva bien.
