Si usted es fumador o ex fumador, seguramente sus pulmones están llenos de toxinas producidas por los cigarrillos. Fumar es un peligro ampliamente reconocido para la salud general.
El tabaco causa o empeora las condiciones de salud, como el asma, las infecciones respiratorias y el riesgo de cáncer. Para realizar una desintoxicación pulmonar, puede probar esta bebida con propiedades curativas compuestas de tres vegetales: cebolla, jengibre y azafrán.
Los ingredientes de esta preparación tienen contribuciones específicas para mantener nuestros pulmones en buena salud. Pero siempre es aconsejable cuidar su salud y evitar fumar o ser un fumador pasivo y llevar un estilo de vida menos sedentario contribuye a una mejor salud respiratoria.
Estos son los beneficios de los ingredientes.
El Jengibre:
Esta antigua especia se ha utilizado desde la antigüedad por sus propiedades curativas. Además de otros usos y beneficios para la salud, el jengibre ayuda a eliminar el exceso de moco en los pulmones.
La Cebolla:
Las cebollas se recomiendan para tratar algunas infecciones pulmonares y también ayudan a eliminar la mucosidad y purificar las toxinas. Es especialmente eficaz para prevenir diversas enfermedades del tracto respiratorio y es un aliado para limpiar los pulmones de forma natural.
La Cúrcuma:
Es rica en vitaminas, minerales y ácidos grasos que contienen omega 3, que son súper saludables para el cuerpo. Tiene propiedades antivirales y antibacterianas, por lo que puede ser aconsejable enriquecer su dieta diaria con esta especia, especialmente si padece un problema pulmonar o respiratorio.
A continuación le vamos a mostrar la receta de esta bebida casera:
- Dos cebolla mediana
- 1 litro de agua
- Media taza de miel o jarabe de arce orgánico
- 2 cucharadas de cúrcuma en polvo
- Un trozo de jengibre del tamaño de un pulgar
Ahora vamos al proceso de preparación:
- Agregue la miel o el jarabe de arce orgánico al agua, póngalo al fuego y deje que se caliente, sin hervir.
- Corta las cebollas en pedazos pequeños
- Corta la raíz de jengibre en pedazos pequeños y agrégalas junto a la miel.
- Luego agregue la cúrcuma y reduzca el fuego al mínimo.
- Deje que la mezcla hierva hasta que la cantidad de agua se reduzca a la mitad.
- Luego cuele y vierta en un frasco de vidrio.
Debes dejar enfriar por completo y luego coloca esta preparación en el refrigerador y es aconsejable mantenerla allí para que no se dañe.
Vas a consumir dos cucharadas de este elixir en la mañana y en la noche, dos horas después de una comida.