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5 cosas que debes saber sobre el cuidado de las suculentas

Si eres fan de las suculentas y quieres que tus plantitas duren por mucho, mucho tiempo, presta atención a las 5 cosas que debes saber sobre el cuidado de esta especie vegetal que a continuación te compartimos.

Las suculentas pasaron de ser las plantas de la tías y la abuelitas, a las bebés de miles de personas de distintas edades alrededor del mundo. Será porque se ven lindas en interiores, porque duran mucho, o porque resultan ser una buena “compañía”.

Sea cual sea el caso, este tipo de plantas se caracterizan por su cuidado tan simple que casi cualquiera sin experiencia en jardinería o el cuidado de plantas en general puede realizar.

Lo que sí es que existe uno que otro detalle para procurar a estas pequeñas que, si los aplicas, ellas te lo agradecerán creciendo y viviendo por mucho tiempo más. No importa el tipo de suculenta, funcionan para todas; toma nota.

1. Cámbiala a una maceta de terracota

No es que no se acoplen a las pequeñas macetas de plástico donde suelen venderlas o regalarlas, pero definitivamente hay materiales como la terracota que les permiten una mucho mejor calidad de vida.

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Esto porque ellas odian que se les limite su crecimiento, cosa que las macetas pequeñas, y en específico las de plástico, les generan. Además, las suculentas prefieren que sus raíces se sequen rápidamente, por lo que les va mejor en una maceta con buen drenaje y abundante flujo de aire.

Si se queda con humedad por mucho tiempo, sus raíces se pudrirán y podría morir rápidamente. Es por eso que una maceta de terracota es perfecta: se seca rápido, es transpirable, absorbe agua del suelo y evita que el agua se acumule. Elige una que sea de dos a cinco centímetros más grande que su maceta actual.

2. Mezcla la tierra con arena o algún material que le permita absorber mejor la humedad.

Como comentaba, ellas detestan permanecer húmedas por mucho tiempo ya que eso afecta su salud considerablemente. Así que si aún está usando su mezcla de tierra regular con la que te la vendieron o regalaron, puedes mejorarla mezclando un poco de arena, perlita o grava, por ejemplo, lo que la hará más porosa y absorbente.

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3. Riégala únicamente cuando esté seca.

A diferencia de otras plantas, no tienes que regarla todos los días. Las suculentas habitan naturalmente en zonas desérticas, de algún modo son parientes de los cactus, por lo que absorben muy bien el agua y no necesitan de humedad constante.

Asegúrate de regar tu plantita únicamente cuando notes que la tierra ya está seca.

4. Dale sus buenos baños de sol.

Tus suculentas pueden vivir plenamente en interiores, sin embargo, es muy importante que tomen unas cuantas horas de sol directo ya que eso las ayuda a conservarse mucho más bonitas y contentas.

Algo a tener en cuenta es que las suculentas de colores como las naranjas o las morados, entre otros tonos, se sienten aún más atraídas por el sol, por lo que son más adecuados para la vida en exteriores.

5. Presta atención a los síntomas de las suculentas tristes.

Las hojas muertas en el fondo de la suculenta no es señal de alerta, eso es algo completamente normal para estas plantas. Solo requerirá que la podes un poco arrancando suavemente las hojas muertas de la base con cuidado de de no tironearla para no dañar sus raíces.

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Por otra parte, si las hojas se caen mas de lo normal y al más mínimo toque, o si se ven amarillas y transparentes, o si se sienten blandas al tacto, está en peligro de morir. En ese caso debes dejar que se seque por completo antes de volver a regarla y considerar reducir su horario de riego.

Las manchas negras también pueden ser un signo de exceso de humedad, en cuyo caso, deberás recortar las manchas negras de la parte superior de las hojas, dejar que se sequen de tres a cinco días y luego cambiarle la tierra.

Finalmente, si notas que las hojas comienzan a arrugarse y se ven un poco secas o crujientes, debes darle a más agua a tu plantita. Asegúrate de remojar la tierra hasta que el agua gotee por el orificio de drenaje en el fondo.