Quizá creas que germinar las semillas de la papaya es muy complicado, y más difícil aún cultivar una linda plantita para que crezca y se convierta en una hermosa palmera; sin embargo, es posible hacerlo de manera sencilla en una maceta desde la comodidad de tu casa.
Hablando específicamente de la fruta, la papaya está repleta de beneficios para nuestra salud; de 152 gramos obtienes únicamente 59 calorías, tres gramos de fibra, pero hasta un 157% de vitamina C y antioxidantes. Además, también se pueden obtener ciertas propiedades benéficas de sus semillas.
Por estas razones y más, conviene aprender a germinar y cultivar este alimento en una maceta en casa que, si bien no nos dará tantos frutos pues es una planta que requiere de mucho tiempo, espacio y un clima tropical para su completo desarrollo, si nos podría dar una que otra papaya de vez en cuando.
Y sinceramente, no hay nada más hermoso que ver a tus propios árboles o plantas dar frutos que más tarde puedas recolectar para tu propio consumo.
En otra ocasión aprendimos cómo cultivar piña en maceta, otra fruta tropical de difícil cultivo pero que al igual que la papaya, con dedicación y algo de paciencia, se puede obtener una hermosa planta con frutos.
Así que no dudes en aprender a germinar las semillas de la papaya para después poderlas cultivar en casa. Verás que dentro de todo es bastante sencillo si sigues estos pasos…
Cómo germinar y cultivar papaya
Pasos para germinar las semillas:
- Tomas las semillas de una papaya madura, enjuágalas y después déjalas remojando cinco minutos.
- En un recipiente coloca una cama de papel de cocina y coloca todas las semillas distribuidas sobre la superficie. Posteriormente, coloca otra servilleta sobre ellas y humedece con agua utilizando un atomizador.
- Tapa y coloca en un lugar ligeramente cálido por siete días. No olvides revisar la humedad de vez en cuando y si notas que ya se secó el papel, vuelve a rociar un poco de agua.
- Una vez transcurrido el tiempo tus semillas de papaya habrán germinado.
Pasos para el cultivo:
- Llena pequeños vasos o macetas de buen drenaje con una mezcla de tierra, fibra de coco y humus de lombriz. Revuelve bien y coloca las semillas. Estas deben estar cubiertas y constantemente húmedas así que riega con frecuencia pero sin inundar el vaso o maceta. Deja en un sitio cálido hasta que la planta empiece a crecer.
- Una vez que tu planta tenga un tamaño de cinco a 10 centímetros, será momento de pasarla a su maceta definitiva. Recuerda que debe ser de mayor tamaño, tener buen drenaje y no olvides ubicarla en exteriores en un lugar con mucha luz solar directa. Tampoco olvides añadir eventualmente algún abono orgánico y sustratos a la tierra.
- Finalmente riega tu planta al grado de mantenerla húmeda de manera constante, déjala siempre a la luz del sol de preferencia durante las mañanas y listo. Cuídala hasta que crezca lo suficiente para dar frutos.
